Nos avisaron
que en una urbanización había una gata negra con una camada, que los vecinos
iban a llamar a la perrera. Cuando llegamos nos encontramos con una mama muy
joven, posiblemente una gata casera, muy muy buena, que nos dejó coger a sus dos bebés y a ella misma en brazos.
Su casa de
acogida ha decidido adoptar a la mamá que tiene menos posibilidades y estamos
buscando un hogar para sus dos nenes, Tango y Cash. Nacieron aproximadamente a primeros
de marzo.
ecampanagatos