Nos los trajeron unos chicos que al parecer los encontraron en mitad del campo en muy malas condiciones, respiraban mal y con los ojitos pegados. Los llevamos al veterinario y con el tratamiento adecuado se han recuperado estupendamente y ahora están preparados para encontrar un hogar, se pasan el día jugando y durmiendo.
Es una camada de tres gatitos negros, debieron de nacer a mediados de marzo. Son dos hembras, Mafi y Meli, y un macho, Muki.

ecampanagatos