Baco apareció en la colonia de debajo de un coche maullandonos y buscando mimos, nos impactó el estado en el que se encontraba, delgadísimo, la cara hinchada, llevaba un collar viejo y desgastado, lo llevamos al veterinario y estuvo ingresado una semana ya que sus analísis habían salido muy mal, dio positivo en inmunodeficiencia. Estuvo durante un mes en acogida recuperándose. Es un gato de unos dos años que posiblemente un día se perdio y nadie lo buscó o abandonaron en la calle, le gusta frotar su carita contra la mejilla, tiene un maullido muy dulce con el que nos recibía cada vez que entrabamos a verlo, transmitía mucha tranquilidad y amor. Fue acogido en el santuario de cervello ya que necesitaba salir de la habitación en la que estaba aislado. Ahora busca un hogar donde vuelva a sentir el calor de una familia antes de que llegue el frio invierno que puede ser mortal para él.

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